LIBRO DE JUDAS


Fuerte advertencia contra falsos maestros.

Autor : Probablemente Judas, hermano de Jacobo. Si esto es verdad, él pudo haber sido un hermano de nuestro Señor; compare con Mr. 6:3; Gá 1:19.
Los hermanos del Señor no creían en Él al comienzo, (Jn 7:5); pero después de la resurrección se convirtieron en sus seguidores, Hch 1:14. Es posible que Judas, debido a que no creía en el comienzo, sintió que no era digno de firmar como hermano de Jesús. Así, al escribir la carta se refiere a sí mismo como un simple siervo.

Propósito Principal: La carta fue evidentemente escrita más que todo para advertir a la iglesia contra los maestros inmorales y las herejías alarmantes que estaban poniendo en peligro la fe de los creyentes.
Texto Clave: 1:3 - 4
"3Amados, por el gran deseo que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros para exhortaros a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos, 4porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo."

La Epístola de san Judas (=Jud), aunque breve, tiene un fuerte carácter polémico. Revela en el autor un ánimo resuelto de hacer frente a «algunos hombres» indeseables, que solapadamente infiltraban en la iglesia enseñanzas contrarias al evangelio (v. 3, 5–7, 14–15, 23). Ignoramos de qué personas se trata, ni si estaban relacionadas con alguna doctrina conocida del pensamiento religioso de la época. Pero está claro que Judas no se refiere a un peligro meramente potencial, procedente del mundo exterior pagano, sino a algo que había comenzado a dañar interiormente a la iglesia (o por lo menos, a la comunidad destinataria inmediata de la epístola).

Propósito
La dureza de lenguaje, característica de este texto, revela la preocupación del autor. Este advierte las consecuencias de confusión espiritual y relajación moral a que podían arrastrar a gentes sencillas las enseñanzas y el comportamiento de los falsos maestros contra quienes escribe.
Era un daño cuya gravedad acentuaba el hecho de que quienes lo causaban se llamaban cristianos: se trataba de individuos que participaban en los ágapes fraternales de la congregación (v. 12), pero que, arrastrados por su propia sensualidad (v. 19), habían caído en el desenfreno. Por eso, Judas los tacha de «impíos, que convierten en libertinaje la gracia de Dios» (v. 4), que murmuran y se envilecen «adulando a las personas para sacar provecho» (v. 16). Los acusa de negar a Dios como «el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo» (v. 4); de rechazar la autoridad y blasfemar «de los poderes superiores» (v. 8); de causar divisiones y de no tener el Espíritu de Dios (v. 19).
Judas apoya sus palabras con figuras y escenas del AT: Sodoma y Gomorra (v. 7; cf. Gn 19.1–24); el arcángel Miguel (v. 9; cf. Dn 10.13–21; 12.1); Caín, Balaam y Coré (v. 11; cf. Gn 4.3–8; Nm 22.1–35; 16.1–35), y «Enoc, séptimo desde Adán» (v. 14; cf. Gn 5.21–24). También hace alusión a algunas tradiciones judías no bíblicas (v. 6, 9, 14–15).

Fecha y lugar de redacción

No se conocen datos históricos precisos relativos a este escrito, aparte de que el autor se identifica a sí mismo como «hermano de Jacobo» (v. 1). Por otra parte, la opinión más generalizada es que este Jacobo (o Santiago) era hermano del Señor, y que fue el autor de la Epístola de Santiago (cf. Mt 13.55; Mc 6.3; Gl 1.19; 2.9; y véase Introducción a Santiago). De ser correcta esta presunción, Judas también era hermano de Jesús.
No hay mención alguna respecto a los primeros destinatarios de esta carta, que, en un griego de elevado nivel literario, fue redactada probablemente entre los años 70 y 75, en medios judíos radicados fuera de Palestina.
Esquema del contenido:
Salutación (1–2)
Falsas doctrinas y falsos maestros (3–16)
Amonestaciones y exhortaciones (17–23)
Doxología (24–25)

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